jueves, noviembre 04, 2010

Campaña Evangelistica.

La Paz de Dios queridos hermanos. Este sabado 6 y domingo 7 se llevara a cabo la Campaña Presbiterial en la Ciudad de Morelia Michoacan, empezando el sabado a las 5 de la tarde. Esperamos contar con tu asistencia.

Culto al aire libre || Morelia


Culto en la plaza principal de Morelia.

Jovenes proclamando a Cristo!


Iglesia de Morelia y Jovenes Presbiterio de Guanajuato Proclamando a Cristo.

Doble Satisfaccion a tu vida

Tema: Doble satisfacción a tu vida.

Sal 37:4  Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Objetivo: Que el creyente entienda y comprenda lo que es deleitarse en Dios y así mismo experimente y viva gozándose en su presencia.

Introducción: Hay muchas cosas que producen deleite en este mundo.  Permítanme contarles algo que leí hace poco. Se afirma que en España hay un platillo llamado “Perdiz estofada al queso de La Serena”, y que es tan delicioso que al tomar un bocado el comensal echa hacia atrás su cabeza y un mesero le pone sobre el rostro un pañuelo a fin de que nada distraiga el deleite de tan exquisita comida.  
Sin embargo, no ha habido, no hay, ni habrá un deleite mayor que  la comunión íntima con Dios. DELEITATE ASIMISMO EN JEHOVA Y EL TE CONCEDERA LAS PETICIONES DE TU CORAZON”.


1.- ¿Que es Satisfacción, que es gozo?
Satisfacción: Es el sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad.
Gozo. Sentimiento de complacencia en la posesión, recuerdo o esperanza de bienes o cosas apetecibles.
a) ¿Que es  deleitarse en Jehová?
**El salmista David nos dice primeramente: “Deléitate asimismo en Jehová”. 

Dios nos manda a través del escritor sagrado a deleitarnos por entero en ÉL.
Deleitarse es alegrarse, gozarse, estar contento, tener placer de algo o una sensación agradable. Todo esto lo sentimos cuando alabamos a Dios, cuando nos gozamos en su presencia, cuando rendimos nuestro corazón a El, esto nos produce un gozo, algo que nos satisface y nos llena.
Muchas veces solo nos sentimos satisfechas y como cumpliéndole a Dios con venir a los cultos, cantar alabanzas, adorar, pero en realidad no esta puesto nuestro deleite en El.

El verbo deleitar, según el diccionario de la Real Academia Española, significa goce, disfrute espiritual, satisfacción, sensación agradable producida por algo que gusta y complace, beneplácito. 

Deleitarse en Dios no es entonces una especie de escalofrió religioso, sino una complacencia salida y racional del alma en Dios, que surge de la comprensión de la belleza que hay en el corazón.








2.- ¿Cómo me deleito en el Señor?
a) Deleitémonos en conocerle.
Experimentemos  gran placer y gocémonos en la presencia de Dios.  Esto sucederá únicamente cuando conozcamos muy  bien  su Persona. Por lo tanto, para deleitarnos en el Señor, debemos conocerle mejor. El conocimiento de  todos sus atributos nos dará deleite. ¡Gocémonos al meditar en su Amor, en su Bondad, en su Poder! ¡Alegrémonos de tener un Dios maravilloso, un Padre Celestial por excelencia que nos ama y nos bendice!
La Versión Nácar Colunga en este texto dice: “Haz de Jehová tus delicias, y  te dará lo que tu corazón desea”.

b) Deleitémonos en amarle. Porque amar a Dios es la mayor de las delicias.  Porque el amor todo lo incluye. Juan 14:15 dice: “Si me amáis guardad mis mandamientos”. El amor busca espontáneamente agradar a quien se ama, por eso, el amor a Dios es la fuente natural de la obediencia voluntaria. El amor es también el más personal de todos los afectos. Uno puede temer un  suceso, puede tener Esperanza en un acontecimiento o gozarse en un hecho, pero amar, con amor  verdadero, solo se puede a una Persona. Por ser el amor el más tierno, el más dulce, el más desinteresado de todos los afectos, el Señor declara que en él consiste la esencia de la ley divina. Si amamos a Dios con todo nuestro corazón, no habrá lugar para rivales de Dios en el trono de nuestro ser. Darle Dios el primer lugar en nuestra vida.

Con mucha razón traduce así este versículo la versión popular Dios Habla Hoy: “Ama al Señor con ternura, y él cumplirá tus deseos más profundos”.

c) Deleitémonos en servirle.
1.- Cumplamos con todos nuestros deberes cristianos con regocijo.
2.- Si se trata de venir al templo con alegría.
3.- Si se trata de hacer nuestras oraciones, con gozo.
4.- Si se trata de leer nuestra Biblia, con placer.
5.- si se trata de testificar a alguien, hagámoslo todo deleitándonos en ello.

Queridos hermanos, jamás pensemos que porque le estamos sirviendo,  ÉL tiene que aceptar nuestro servicio aunque lo hagamos con indolencia (de mala gana) o con fastidio. Por esto, mejor es servir  a Dios con gozo. Salmos 100:2 dice: Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.
Deleitémonos en el Señor, tome placer nuestro corazón al servirle.
Eso es lo único que pide el Señor para darle todas las cosas que usted anhela. 
Si el Señor le dijera: “Cava un pozo de cien metros de profundidad y yo te daré todo lo que anhela tu corazón” ¿No lo haría? ¡Cuánto más si le pide que se goce en su corazón! ¿Lo hará usted?

d) Deléitese en la seguridad de que Dios tiene todo bajo su control, que ÉL es Soberano,  que todas las cosas, especialmente el corazón de los hombres están bajo su Señorío, que nada puede resistir a su poder y a su voluntad. Gócese en pensar que su Dios es Omnipotente y que el Espíritu Santo está desplegando todo su poder para que su oración tenga la contestación que usted necesita y su gozo sea cumplido.
Salmos 37:5 dice: Encomienda a Jehová tu camino y confía en El y El hará.

c) Deleitémonos en la comunión con Dios. El Salmo 16: 11 nos dice: En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre. Una traducción más literal de en tu presencia seria estar al lado de El. Para David, estar al lado de Dios o en su presencia producía un gozo sin límites. Así como no hay algo más deleitoso para un novio que estar en la compañía de su novia, no hay para un verdadero cristiano un deleite mayor que estar ante la presencia de Dios en comunión.




3.- ¿Para que me sirve deleitarme en Dios?
La segunda parte del texto dice así: …..Y el te concederá las peticiones de tu corazón.

1.- Es una promesa en donde Dios se compromete con toda formalidad a concederte las peticiones de tu corazón. Lógicamente no se refiere a todo lo que soliciten los apetitos de la carne, sino a los deseos de un alma renovada y santificada. 

2.- A través de esto Dios concederá lo que mi corazón desea o anhela.
Mateo 6:33 dice: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su Justicia y todas estas cosas os serán añadidas. Cualquier anhelo que se encuentre dentro del marco de la voluntad de Dios será concedido por el Señor.
Por ejemplo:
a) La esposa que desea fervientemente ver a su esposo consagrado al servicio del Señor.
b) La madre que ansía ver a cada uno de sus hijos asistir y servir al Rey de reyes.
c) Al corazón que sufre porque sus seres queridos no rinden su vida a Cristo, o quizá ya le han aceptado pero andan alejados de sus caminos.

Una de las conversiones más difíciles fue la de Saulo de Tarso.
En su testimonio escribiendo a Timoteo dice que él era: “... blasfemo, perseguidor e injuriador...” (1 Timoteo 1:13). En ese mismo texto dice que era ignorante e incrédulo. Pero ¡Dios lo convirtió!
Así, Dios también convertirá a nuestros seres queridos, nuestra esposa, nuestro esposo, nuestros hijos o demás familiares. ¡Nada es imposible para Dios!
Ese esposo suyo que ahora endurece su cerviz, no podrá resistir el poder del
Espíritu Santo. ÉL puede inclinar los corazones hacia el Señor

Conclusión:
1.- ¿Cual es ese anhelo tan preciado de su corazón?
2.- ¿Cuál es ese milagro que usted está necesitando con verdadera urgencia?
3.- ¿Cuál es esa manifestación del poder y la gloria de Dios que usted tanto necesita?

Sólo deléitese en el Señor. Recréese en su gracia infinita, en su poder santo, en su eterna misericordia, en su amor que es para siempre, y ÉL le concederá las peticiones de su corazón por muy elevadas que sean.
Lucas 1:37 dice: “Porque nada hay imposible para Dios. Ahí mismo en Lucas 18:27 dice: Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
¡Que el Señor encamine su corazón  a deleitarse cada día en ÉL y cada día ver como Dios contesta sus peticiones!

Por: Pedro Angeles Fernandez.

Guanajuato para Cristo


Pruclamando Libertad, Guanajuato para CRISTO.